sábado, 31 de mayo de 2008

LA TERNURA



No es ternura el fuego de una pasión, sino la suavidad de una caricia.

No es ternura el oleaje que se desborda, sino el beso del cielo con el mar.

No es ternura la montaña que nos sobrecoge, sino la macetica de violetas perfumadas en la ventana.

No es ternura lo grandioso, sino la delicadeza, la insignificancia, el detalle.

No es ternura lo que se da, sino lo que se refleja y se deja traslucir.

No es ternura el sol que calcina, sino la luna que embruja.

No es ternura el fuego que abraza, sino el leño que se consume.

No es ternura lo que sobresale y resalta... sino el escondite... el beso... la insinuación... la luz y la rosa.

La ternura parece por momentos olvidada y tendríamos que revivirla pues es lo que logra que nuestros días, nuestra vida pasen de ser un mero transitar a ser inolvidables...

La ternura está en aquello que parece pequeño pero que se hace grande en el corazón.

El beso sincero, el apretón cálido de manos, el abrazo inesperado, una mirada llena de cariño que nos dice... ¡estoy aquí, puedes contar conmigo, pocas palabras en un papel que dicen todo...

En los niños vemos la ternura todos los días... Nos cautivan con sus expresiones sinceras, con la caricia que llega a nosotros sin tener que hacer ningún reclamo.

En el beso, en el abrazo cortito que no puede envolvernos pero que nos hace sentir ese corazoncito muy cerca de nosotros...

Hemos crecido, somos adultos dejamos muchas cosas olvidadas o de tanto golpearnos quedaron en nuestro interior adormecidas, paralizadas, congeladas...

Intentemos revivirlas...

La ternura no está en lo grande, ni en lo brillante, ni en lo que se destaca, está en lo chiquito, en lo sencillo, en esas pequeñas cosas de todos los días...

La ternura es eso que... vitaliza al viejo... duerme al niño... ¡y desarma al hombre!

EL VALOR DE LAS MUJERES


Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres. ellas cargan niños, penas y cosas pesadas, sin embargo, tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría. Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas.
Las mujeres esperan una llamada por teléfono de su hombre avisando que llego sano y diciéndole que la extraña.
Las mujeres tienen cualidades especiales. Se ofrecen para las causas Buenas, son voluntarias en hospitales, llevan comidas a los necesitados.
Ellas trabajan como niñeras, amas de casa, abogadas y solucionan disputas entre niños y vecinos. Usan trajes, vaqueros, uniformes y minifaldas.
Las mujeres recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus hijos y la mejor atención para la salud de su familia.
Ellas no aceptan un "no" como respuesta cuando están convencidas que hay una solución.
Las mujeres escriben una carta de amor a su hombre y saben pedir perdón y perdonar. son inteligentes y saben de su poder, sin embargo, saben usar su lado suave cuando quieren conseguir algo.
Las mujeres se alegran o lloran cuando se enteran de un nacimiento o matrimonio. Saben que un abrazo, un beso y un "te amo" puede sanar un corazón roto.
Una mujer puede lograr, que una mañana, una tarde o una noche romántica sean inolvidables.
Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas; viven en casas, cuartos, cabañas.
Ellas corren, manejan, caminan o usan el e-mail. el corazón de una mujer es lo que hace girar el mundo.
Todo lo que ellas quieren es un abrazo, un beso, una caricia. las mujeres tienen mucho que decir y mucho para dar.
La belleza de la mujer no esta en la ropa que lleve, la figura que tenga o la forma en que se peine.
La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, a través de ellos, porque es la puerta a su corazón, el lugar donde el amor reside. También se refleja en su alma. es el cuidado que ella le da a la pasión para estar con el que ama a quien se entrega inocentemente.
Es el cuidado que ella le da a su amado cuando esta enfermo o cuando le prepara una taza de té en las noches de invierno. la belleza de una mujer con el paso de los años crece hasta el infinito.

PARA SABER AMAR HAY QUE SER AMADO


No existe potestad humana que pueda juzgar a los hombres y mujeres que no saben amar; ellos tal vez crecieron en un ambiente donde nadie les enseñó, no conocieron de besos y abrazos, detalles, ternura y calor…

No hay poder para afirmar que no sienten amor, nadie puede predecir lo que se guarda en el interior, ninguno sabe lo que al otro le ha tocado vivir ni que esconde en lo más profundo de su corazón.

Todos sentimos amor, porque por amor por Dios hemos sido creados y para amar y ser amados hemos nacido; pero no todos aprenden a expresarlo y vivirlo, simplemente porque no les han enseñado, han carecido de afecto y crecen con sus sentimientos reprimidos; tienen miedo de dejarlos salir, pues no saben lo que pueda ocurrir; prefieren prevenirse y refugiar el corazón en muros de contención, donde no permiten que entre o que salga ninguna manifestación de amor.

Otros aunque aman demasiado se sienten vacíos, han encontrado soledad a lo largo de su camino; sin embargo se les desborda esa necesidad de amar y a la vez de sentir que así como se donan, encuentren a alguien que de igual forma les sepa entregar. Se desviven ofreciendo expresiones de amor, mientras sueñan en recibir con la misma intensidad, afecto, ternura y calor.

Hay los que amando con todas sus fuerzas han sido mal correspondidos; con rechazos y traición les han dañado los sentimientos; su corazón herido ha deformado el amor en rencor, la alegría en sufrimiento y sus sueños se han destruido…les cuesta demasiado volver a creer, algunos reaccionan con agresividad y prefieren refugiarse en la soledad; otros se sumergen en la amargura, le pierden sentido a la vida, se convierten en veletas del destino y renuncian a darse otra oportunidad de amar.

Y tantos que aman de la misma forma que se les amó o haciendo resonancia de lo que en su infancia o en su vida recibió; son inseguros si se les sobreprotegió; quieren acaparar y dominar todo, si demasiado se les consintió; sienten que nadie los ama aunque sean amados, si no han aprendido a quererse a sí mismos ni a valorar las bendiciones que Dios les dio.

Es injusto señalar que una persona no sienta amor, si es el toque de perfección que puso en su obra más perfecta el Creador.

Existen organizaciones en todo el mundo que luchan contra el flagelo del hambre física y la desnutrición; pero hay una necesidad enorme que pasa inadvertida y está acabando con la paz interior, son muchas almas desapercibidas y olvidadas que tienen sed de ternura y ansias de amor, anhelan toneladas de abrazos, dosis de besos, kilos de afecto y una pizca de comprensión; para poder llenar sus vacíos, vencer sus miedos, reconstruir su ilusión, renovar su fe, fortalecer la esperanza , tomar las riendas de su propia vida y sanar las heridas del corazón.

El amor no se suple con regalos materiales, no es una lógica en la cual se cree que se ama o se es amado simplemente porque así es la ley de la vida; para saber amar, hay que ser amado, más que con palabras, con obras y detalles que penetren lo más profundo del ser y lo alimente de tal forma, que fuerte y seguro le ayude a crecer, y así nada ni nadie, ni el tiempo ni la distancia lo podrán debilitar ni vencer.

Mira a tu alrededor recuerda que lo esencial es invisible a los ojos, hay muchos que no aman, simplemente porque nadie les enseñó; ellos como tu, solo sueñan con dar y recibir amor.


KARY ROJAS

LA VIDA



La vida canta en nuestros silencios y sueña en nuestro sopor.

Aún cuando estamos vencidos y tristes, la Vida está entronizada en lo alto.

Y cuando lloramos, la Vida sonríe a la luz del día, y es libre aún cuando arrastramos nuestras cadenas.

Muchas veces la nombramos con nombres amargos, pero sólo cuando nos sentimos amargos y oscuros.

Y la juzgamos inútil y vacía, pero sólo cuando el alma vaga por lugares desolados y el corazón esta ebrio de excesiva preocupación por sí mismo.

La Vida es profunda y alta y distante; y aunque vuestra vasta visión apenas alcance a sus pies, ella está cerca; y aunque sólo el aliento de vuestro aliento llegue a su corazón, la sombra de vuestra sombra cruza su rostro y el eco del más débil de vuestros gritos se convierte en su pecho en otoño y primavera.

Y la vida está velada y oculta, así como está oculto y velado vuestro ser más íntimo.

Pero cuando la Vida habla, todos los vientos se vuelven palabras; y cuando vuelve a hablar, las sonrisas en nuestros labios y las lágrimas en nuestros ojos se hacen palabras también.

Cuando ella canta, los sordos oyen y quedan cautivados; y cuando viene andando, los ciegos la ven y se quedan pasmados, y la siguen maravillados y atónitos.


viernes, 30 de mayo de 2008

EL PODER DEL AMOR...



Según las apariencias todo lo lograría el poder pero la experiencia muestra que es el amor el que todo lo puede.

Es el amor el que apacigua e ilumina.

Es el amor el que une y el que alegra, es el amor el que acerca y el que cura.

Sólo el amor nos hace de verdad hijos de Dios y hermanos de los demás.

Todo lo puede el amor, pero muchos tienen que sufrir serios golpes antes de aprender que el amor está por encima del poder y el poseer.

Cuesta aprender que:

"No hay dificultad por muy grave que sea, que el amor no la supere.

No hay enfermedad por muy grave que sea, que el amor no la sane.

No hay puerta por muy cerrada que esté, que el amor no la abra.

No hay distancias por muy extremas que sean, que el amor no las acorte.

No hay muro por muy alto que esté, que el amor no lo derrumbe.

No hay pecado por muy grave que sea que el amor no lo redima.

No importa cuán serio sea un problema o cuán desesperada una situación, el amor tiene poder para superar todo esto porque el amor todo lo vence"

La clave está, en vivir para amar y no en vivir para poseer o para dejarse embrujar por el poder

jueves, 29 de mayo de 2008

LA JOVEN MADRE


La joven madre puso su pie en el sendero de la vida...

-¿Es largo el camino? -preguntó.

Su guía le contesto: -Sí, y el camino es arduo. Te envejecerás antes de llegar a su final. Pero el final será mejor que el principio.

Pero la joven madre estaba feliz y pensaba que nada podía ser mejor que el tiempo que estaba viviendo. Por eso, se puso a jugar con sus hijos, a recoger flores para ellos a lo largo del camino, y los bañó en los arroyos cristalinos; el sol brilló sobre ellos, la vida era buena y la joven madre gritó: -Nada podrá superar la hermosura de ésto.

Llegó la noche y la tormenta, el sendero se oscureció, y los niños temblaron de frío. La madre los allegó a su seno, y los cubrió con una manta. Los niños dijeron: -Mamita, no tenemos miedo porque tú estás con nosotros, y nada nos puede dañar.

La madre dijo: -Esto es mejor que la luz brillante del día, porque he infundido valor a mis hijos.

Llegó la mañana, y vieron una montaña por delante. Los niños subían y el cansancio los vencía, pero la madre, aunque cansada, les decía siempre: -Tengamos un poco de paciencia y llegaremos.

Llegaron a la cumbre y allí dijeron: -Sin ti jamás hubiéramos llegado, mamá.

Aquella noche la madre, acostada, miró las estrellas y dijo: -Este día es mejor que el anterior, porque mis hijos han aprendido a enfrentar las asperezas de la vida con entereza. Ayer les di coraje, hoy les he dado fortaleza.

El día siguiente trajo extrañas nubes sobre la tierra, que la cubrieron de tinieblas. Eran las nubes de la guerra, del odio y del mal. Los hijos caminaron a tientas y tropezaron. La madre les dijo: -Miren hacia arriba. Levanten la vista hacia la Luz.

Y ellos miraron y vieron por sobre las nubes una Gloria eterna que los dirigió y los llevó más allá de las tinieblas. Aquella noche la madre dijo: -Este es el mejor de todos los días, porque he conducido a mis hijos al conocimiento de Dios.

Los días pasaron, las semanas, los meses, los años. La madre envejeció y sus espaldas se curvaron. Ya sus hijos eran grandes y fuertes y caminaban sin temor. Cuando el camino se ponía difícil, ellos ayudaban a su madre. Si el camino era muy áspero, la levantaban, porque era liviana como una pluma.

Por fin llegaron a una colina, detrás de la cual divisaron un camino resplandeciente y las puertas de oro abiertas de par en par. La madre dijo: -He llegado al final de mi viaje. Ahora sé que el final es mejor que el principio, porque mis hijos pueden caminar solos y sus hijos les siguen.

Y los hijos dijeron: -Siempre caminarás con nosotros, mamá, aun después que hayas pasado por aquellas puertas.

Y de pie, se quedaron mirándola cuando sola siguió caminando hasta que las puertas de oro se cerraron tras ella. Y se dijeron: -No podemos verla, pero todavía está con nosotros. ¡Una madre como la nuestra es más que una memoria! Es una presencia viva…

EL AMOR QUE SE ACABÓ



¿En qué momento el amor se acabó, el príncipe se volvió sapo y la princesa se desencantó? Probablemente después de tantos besos no dados, de tantos momentos dejados de lado, de tanto monólogo de ambas partes. Por lo general el amor asiste a su propia muerte y se queda silencioso. O grita pidiendo socorro y las personas fingen estar sordas. Lo más difícil al final de una relación es admitir que todo se acabó.
Hay personas que insisten simplemente porque no quieren admitir el fin. Y caminan lentamente por la vida, viviendo día tras día como si no hubiera un después. Pero la vida no se acaba cuando muere un amor. Simplemente pasa por una transición que, como todas, con frecuencia es dolorosa. Tememos a los cambios porque tememos a lo desconocido. Pero ¿Qué es lo desconocido?
Aún el día de mañana, no podremos sentirlo hasta que venga a nosotros, no podremos conocerlo hasta el momento en que, inmersos, necesitemos vivirlo. Aceptar la muerte, en cualquier sentido, es reconocer nuestra vulnerabilidad frente a la vida. Somos seres demasiado orgullosos para querer reconocer nuestra fragilidad ante lo que no podemos controlar y, la vida no se controla.
Se abate sobre nuestras cabezas y todo lo que podemos hacer es vivirla lo más intensamente posible, con todos los riesgos y peligros que nos impone, con todas las sorpresas que nos reserva. Necesitamos sacar el mejor partido de lo que está en nuestras manos y reconocer que para todo fin siempre hay un recomienzo. Una pérdida es casi siempre una ganancia y, muchas veces, la válvula propulsora hacia una nueva vida, una nueva historia, un nuevo mañana.

Letícia Thompson


AMORES DEL ALMA



La mitad de la belleza depende del paisaje;
y la otra mitad de la persona que la mira.
Los mas brillantes amaneceres;
los mas románticos atardeceres;
los paraísos mas increíbles;
se pueden encontrar siempre en el rostro de las personas queridas.

Cuando no hay lagos mas claros y profundos que sus ojos;
Cuando no hay grutas de las maravillas comparables con su boca;
Cuando no hay lluvia que supere a su llanto;
Ni sol que brille mas que su sonrisa...

La belleza no hace feliz al que la posee;
sino a quien puede amarla y adorarla;
Por eso es tan lindo mirarse cuando esos rostros
se convierten en nuestros paisajes favoritos....


Herman Hesse.


SOLO ES AMOR...


Si uno desea conocer el amor, debe vivirlo activamente.
Como dice Rilke:"Hay que amar hasta que algún día se encuentre la respuesta"...
El amor no es una cosa.
No es un artículo con el que se pueda hacer un trueque.
O se pueda comprar o vender, ni tampoco se puede forzar a alguien a amar.
Solo se puede dar amor voluntariamente.
Su amor le pertenece...
El amor no puede ser capturado o amarrado; se desliza a través de las cadenas, pero si desea tomar otro curso, simplemente se va...
Y todas las prisiones, guardias, cadenas u obstáculos del mundo nunca serán lo suficientemente fuertes para retenerlo...
Si un ser humano deja de desear crecer en el amor con otro, el otro puede jugar distintos papeles para retenerlo.
Puede convertirse en un villano y amenazarlo, o en una persona generosa y ofrecerle regalos, puede manipularlo y hacerle sentirse culpable, se puede volver astuto y engañarlo para que se quede, o puede cambiar su propio yo para satisfacer las necesidades del otro.
Pero independientemente de lo que haga, habrá desaparecido el amor del otro, y usted, solo recibirá a cambio de toda su energía, un cuerpo vacío, sin amor.
El amor siempre tiene los brazos abiertos, y de la misma manera uno permite que el amor, llegue o se vaya cuando lo deseé, libremente, pues a fin de cuentas... eso es lo que hará.
Si cierras los brazos con respecto al amor, encontrarás que té quedas abrazándote a ti mismo... No hay tipos de amor.. el amor es amor, cuando el amor exige es entonces que causa dolor, esta práctica es de lo más difícil...
Desde la infancia se nos enseña a esperar una recompensa por cualquier esfuerzo realizado... El amor no es así... Solo es amor cuando se da sin esperar nada a cambio.
No se puede insistir en que alguien a quien tu ames, te ame a su vez.
Si amas en verdad, entonces no tienes otra opción que creer, confiar, aceptar y esperar que tu amor sea correspondido.
Nunca puede haber certeza. Nunca alguna garantía.
Si se piensa esperar para amar hasta estar seguro de recibir un amor igual, a cambio, quizás esperará eternamente.
Si ama con cualquier expectativa como base, seguramente a la larga, quedará decepcionado, porque no es probable que determinada persona pueda satisfacer todas sus necesidades, aún si su amor por ella es muy grande.
Uno ama porque así lo desea, porque le produce alegría, porque sabe que el crecimiento y el descubrimiento de sí mismo depende del amor... Sabe que la única certeza que podría tener se encuentra en sí mismo.
Esperar algo de alguien por considerarlo nuestro derecho... es como cortejar a la infelicidad.
Cuando dejes de ponerle condiciones a tu amor, has dado un paso gigantesco hacia el aprendizaje del amor...

Leo Buscaglia



LA ETERNIDAD


De “Los cinco minutos de Dios”

La vida humana, fuera de pocas excepciones, se encierra en dos cifras solas.

La vida del mundo se expresara quizá en cinco cifras. ¿Y la eternidad? Cuantas cifras representa?

Váyanse añadiendo cifras desde aquí a la estrella mas alejada... Léase, si es posible, esa cantidad... y aún entonces, que poco nos habremos acercado a la eternidad

La eternidad no tiene cifras.

La vida no es mas que el prólogo del libro de la eternidad; no interesa tanto el prólogo, cuanto el libro. Pero es cierto que el prólogo ya nos puede adelantar la idea del libro; de ahí la importancia de una vida honesta y santa.

La vida nos ha sido dada para buscar a Dios. La muerte, para encontrarlo. La eternidad, para poseerlo.

Si logro alcanzar eso, mi vida habrá sido digna de ser vivida, de otra forma la habré malgastado, la habré perdido.

Alfonso Milagro