Pasaron algunos días y La Verdad y La Duda, bajo el hechizo de Cupido, contrajeron matrimonio. Al comienzo fueron felices, pero por La Duda que todo lo dudaba.. poco a poco La Verdad fue entristeciéndose y pasaba todo el tiempo sola. Un día, conoció a La Mentira; ágil, suspicaz y atrevida, y casi sin darse cuenta, La Verdad se hizo su amante. La Mentira le narraba cuentos increíbles que parecían verdades y esto la divertía.
Pero una tarde, La Duda, que todo lo sospechaba, los encontró en la cama. La Mentira, sorprendida, voló ágil a la ventana para escapar y proteger su vida; pero terca, tozuda y pérfida como toda Mentira, volviose a La Verdad y delante de La Duda exclamó:"!Volveré por ti"!.
La Duda, entonces desconfiada, sospechosa y agresiva, cortó en trocitos a La Verdad y los espació por toda la tierra para que nunca nadie más pudiese poseerla entera. Desde entonces, todos llevamos por dentro un trocito de verdad, algo de mentira y mucho de duda.
Flavio Restrepo
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