viernes, 28 de octubre de 2011
AMISTAD
Es una palabra bien pequeña, pero nunca viene sola. Ella da siempre la mano con el cuenta conmigo, estoy aquí, si necesitas, me llamas.
Estoy feliz por ti, vibro por ti, si necesitas un hombro, tengo dos. Pienso en ti, me agrado de ti, te estoy oyendo, no te olvido, aunque no nos hablemos todos los días...
Amistad es ese amor misterioso y placentero del corazón dividido y unificado al mismo tiempo.
¿Quién puede entender que el corazón pueda amar tanto y a tantos? El corazón de un amigo es un mapamundi donde cada uno se encuentra en algún lugar, pero todos hacen parte del mismo globo. Diferentes, especiales e importantes, cada uno con su manera. Y son en las diferencias que nos completamos, en las desavenencias que aprendemos el perdón, la paciencia y la humildad.
Ser amigo es saber aceptar que los demás no sean iguales a nosotros, pero que sus valores pueden enriquecer aún más lo que tenemos y amarlos a pesar de las diferencias, como se ama una rosa con espinas, pero no menos bella.
Solo no es quien no tiene a nadie; solo es quien no tiene un amigo. Poco importa saber en que parte del mundo se encuentran nuestros amigos si podemos sentir en el alma que, dentro de nosotros y dentro de ellos, hay un espacio reservado que nada más podrá llenar. Amistad, dulce amistad...
Si somos dos, unidos seremos un lazo fuerte. Si somos muchos, seremos una cadena que nada podrá vencer.
Letícia Thompson
BESAR EL ALMA
El alma no crece en los árboles, sin embargo se nutre de nuestro entorno, como el cuerpo de la comida.
El alma necesita ser alimentada con visiones hermosas, palabras que llenen... o por quien sabe besar el alma. Besar el alma es saber tener paciencia, comprensión, y nunca juzgar a nadie, simplemente aceptar las personas como son...
Besar el alma es abrazarse cuando hay soledad, cuando se está triste... sin decir nada, solo sostenerse con ese abrazo de apoyo.
Besar el alma, es sentarse juntos cuando no hay necesidad de hablar, cuando solo hace falta el silencio, al no hacer preguntas...
Besar el alma, es sentir otras manos que dan apoyo fortaleciendo esa esperanza de vida y de compañía. Besar el alma, es decir un te quiero con la mirada...
Besar el alma... es fácil, solo basta que decidamos bajar del pedestal del orgullo que muchas veces nos rodea y nos consume.
Besar el alma... ¿cuántos de nosotros necesitamos de ese beso en el alma que nunca llega? ¡!
Autor desconocido
jueves, 27 de octubre de 2011
VIEJO ESTRIBILLO
¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente,
de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?
-Es un rayo de luna que se baña en la fuente,
es un rayo de luna...
¿Quién gritando mi nombre la morada recorre?
¿Quién me llama en las noches con tan trémulo acento?
-Es un soplo de viento que solloza en la torre,
es un soplo de viento...
Di, ¿quién eres, arcángel cuyas alas se abrasan
en el fuego divino de la tarde y que subes
por la gloria del éter? -Son las nubes que pasan;
mira bien, son las nubes...
¿Quién regó sus collares en el agua, Dios mío?
Lluvia son de diamantes en azul terciopelo...
-Es la imagen del cielo que palpita en el río,
es la imagen del cielo...
¡Oh, Señor! La belleza sólo es, pues, espejismo!
nada más Tú eres cierto, sé Tú mi último Dueño.
¿Dónde hallarte, en el éter, en la tierra, en mí mismo?
-Un poquito de ensueño te guiará en cada abismo,
un poquito de ensueño...
de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?
-Es un rayo de luna que se baña en la fuente,
es un rayo de luna...
¿Quién gritando mi nombre la morada recorre?
¿Quién me llama en las noches con tan trémulo acento?
-Es un soplo de viento que solloza en la torre,
es un soplo de viento...
Di, ¿quién eres, arcángel cuyas alas se abrasan
en el fuego divino de la tarde y que subes
por la gloria del éter? -Son las nubes que pasan;
mira bien, son las nubes...
¿Quién regó sus collares en el agua, Dios mío?
Lluvia son de diamantes en azul terciopelo...
-Es la imagen del cielo que palpita en el río,
es la imagen del cielo...
¡Oh, Señor! La belleza sólo es, pues, espejismo!
nada más Tú eres cierto, sé Tú mi último Dueño.
¿Dónde hallarte, en el éter, en la tierra, en mí mismo?
-Un poquito de ensueño te guiará en cada abismo,
un poquito de ensueño...
AMADO NERVO
QUE INCIERTO ES EL TIEMPO...
Uno nunca sabe que tan lento o tan rápido va a pasar, cuesta creerle cuando asegura que son exactos los segundos y minutos que un día dura, pero a veces parece eterno y otras veces se nos escapa demasiado fugaz…
Tiene dominio sobre nosotros, porque nos pone a correr aunque muchos tan confiados pretendan en él acomodarse y descansar; en realidad, los seres humanos nunca estamos conformes con lo que nos da, a veces sentimos que nos hizo falta, son muy pocos los que creen que fue justo y hay otros tantos que al no hacer ni encontrarle sentido a nada, sienten que duele demasiado el tiempo que pasa, experimentan que les sobra y quieren ponerle fin a lo que un día pensaron comenzar…
Cuando todo es pleno y quisiéramos que fuera para siempre el instante que estamos viviendo, es cuando menos miramos el reloj, para no ver como cada cosa cumple su ciclo y ese principio y fin lo marca y define el tiempo… es él quien decide cuando comienza y acaba una cita, una fecha, un beso, un abrazo o un acontecimiento, el nos hace testigo de cómo esperamos, llega y pasa aquel viaje y el paseo, la celebración, las vacaciones, el estar juntos, el vernos y despedirnos de nuevo, por qué es tan difícil eternizar los mejores momentos? Y por qué se hacen lentos y eternos aquellos que más nos duelen por dentro?... es ahí donde nos preguntamos, acaso es amigo o
enemigo el tiempo?...
El tiempo se hace Maestro cuando nos enseña a valorar y disfrutar lo que tenemos, la niñez y juventud, las personas, las cosas, las oportunidades, todo lo que Dios nos regala en su momento, y que no es para siempre, porque todo tiene su principio y su fin, así es el tiempo…
El tiempo nos regala siempre una oportunidad que algún día se nos acabará y nos quedaremos con aquello que cuidamos y cultivamos, lo que en el compartir, multiplicamos… lo que disfrutamos y en nuestros recuerdos inmortalizamos, lo que nos quedó de aquello que fue tan importante, aunque lo hayamos perdido o se nos haya terminado… mientras estemos vivos se nos permitirá reconciliarnos con el tiempo y sentir que lo hemos aprovechado y valorado…
El tiempo nos hará reír, llorar, amarlo y odiarlo... empujarlo o detenerlo, fijarnos en él o ignorarlo… es tan real que aunque no lo vemos ni tocamos, deja rastros por donde pasa y tarde que temprano nos damos cuenta y contemplamos, el tiempo que ya ha pasado…
Algunos le llevan la cuenta, otros prefieren fingir demencia y no contar los segundos, minutos, días, meses y años que faltan o que han ido pasando… muchos lo acusan de robarle las fuerzas, la lozanía de la piel, los colores y la salud, dejando a cambio arrugas, fragilidad, cabellos blancos y tonalidades grises o sepia que hablan de las huellas que el tiempo a su paso deja…
El tiempo, a veces se lleva o nos trae aquello que tanto amamos… a todo le pone vigencia, nada es para siempre porque no se detiene y llegará el momento en que se cumple el plazo sin poder evitarlo… ¿Qué hacer ante ello?... disfrutar intensamente lo hermoso que nos regala, sin pensar ni ver como se nos escapa… llenar de acciones y pensamientos las horas difíciles que parecen eternas, para que al distraer aquello que no podemos evitar, podamos sentir que se nos pasa más rápido y se nos hace menos difícil y pesada la espera de que llegue o finalice lo que tanto nos cuesta…
Hay que darle tiempo al tiempo, para entenderlo, lograr lo que queremos, vivirlo, esperarlo, pasarlo, sanarnos, repararnos, alcanzar lo que soñamos… todo en la vida es regido por el tiempo, porque todo lo que se espera, llega y pasa, no en tu tiempo ni en mi tiempo, sino en el tiempo de Aquel que es su Dueño, porque lo invento y es quien rige su duración para cada uno, de acuerdo al tiempo que nos da y es de cada uno quien depende vivirlo o dejarlo pasar…
KARY ROJAS
SIEMPRE UNA LLAVE...
Ante las puertas que hay en la vida, si quieres entrar, busca la llave; si debes salir, entrega la llave; si deseas quedarte ahí, guarda bien la llave... si te abren las puertas, sin tocar, cuida la llave; si no quieres que nada se te vaya a escapar, cierra con llave...
Y si quieres sacar lo que escondes dentro de ti, encuentra tu propia llave…
Si quieres darte la oportunidad de que alguien más explore las habitaciones de tu corazón, deja sin seguro tus puertas, para que entren con cuidado, libremente y sin que sientas temor…
Si has perdido la llave que abre algún rinconcito de tu vida que decidiste algún día clausurar; haz memoria de aquel momento en que sellaste ese cuarto y colocaste un enorme candado para que nadie pudiera abrir y pasar…
Y si se te extravió la llave que te confiaron, y se cerró la puerta que un día abriste y deseas volver a pasar… reconoce en qué has fallado, recupera la confianza y gánate una copia que te permita reparar el daño y volver al lugar del cual saliste y ahora quieres regresar…
Muchas veces cuando nos sentimos violentados o que no han sabido cuidar las llaves que entregamos, cambiamos la cerradura, colocamos cadenas y candados, nos volvemos tan desconfiados, que nos cuesta demasiado poner en las manos de alguien más, esa llave mágica que abra nuestras puertas d pr en par …
Por eso, cuando sientas que ya no perteneces ahí, devuelve la llave y deja que otro ocupe tu lugar; y si por el contrario, no quieres irte y estás feliz, cierra con llave y guárdala en lo más profundo de tu corazón… Las llaves que se entregan son la mayor prueba de confianza que hay, porque al tenerlas en tus manos, sabes que puedes libremente salir o entrar…
Aunque te confíen todas las llaves de una vida y sepas que puedas abrir cada candado que abre las puertas del interior, recuerda que hay rincones tan profundos y ocultos en los que no debes entrar, todos los seres humanos tenemos derecho a nuestra intimidad… Y así mismo, no todo lo que veas se puede tocar, hay sentimiento frágiles que se quiebran fácilmente, hay almas tan trasparentes que no debemos empañar, hay sueños que deben surgir libremente, hay pensamientos que no nos compete el manipular… las llaves que nos ofrezcan por muy mágicas y efectivas que sean, no nos dan el poder de influenciar en el pensar, sentir y actuar de los demás…
Hay llaves que guardan recuerdos o tapan heridas; hay llaves que resguardan sentimientos que anhelan salir y sentirse libres algún día; hay llaves que están a la vista de todos y parecen desapercibidas; hay llaves que alguien extravío y muchos pasan por encima de ella y las pisan… Hay llaves que otros descubren donde más las teníamos escondidas…
Siempre habrá una llave que buscar, que usar, que guardar, que esconder, que arrojar, que conservar, que cuidar, que devolver, que seleccionar… porque la vida está hecha de puertas con cerraduras y puertas abiertas, puertas con candados y puertas de par en par, puertas para entrar o salir, puertas para partir o llegar… puertas que quieren esconder o que anhelan dejar en libertad…
La vida es un constante descubrir las puertas que a diario se nos han de presentar…
KARY ROJAS
domingo, 17 de abril de 2011
TU RISA
Quítame el pan si quieres
quítame el aire, pero
no me quites tu risa
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace
Mi lucha es dura y
vuelo con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí
todas las puertas de la vida
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora
Ríe de la noche
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete del torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría
Pablo Neruda
ENAMORARSE Y NO
Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.
Mario Benedetti
UNA MUJER FUERTE
Una mujer fuerte es una mujer esforzada.
Una mujer fuerte es una mujer que se sostiene de puntillas
y levanta unas pesas mientras intenta cantar Boris Godunov...
Una mujer fuerte es una mujer "manos a la obra"
limpiando el pozo negro de la historia.
Y mientras saca la porquería con la pala
habla de que no le importa llorar,
porque abre los conductos de los ojos...
Ni vomitar, porque estimula los músculos del estómago...
Y sigue dando paladas, con lágrimas en la nariz.
Una mujer fuerte es una mujer con una voz en la cabeza,
que le repite: "Te lo dije: sos fea, sos mala, sos tonta...
nadie más te va a querer nunca".
"¿Por qué no eres femenina,
por qué no eres suave y discreta...
por qué no estás muerta...?".
Una mujer fuerte es una mujer empeñada
en hacer algo que los demás están empeñados en que no se haga.
Está empujando la tapa de plomo de un ataúd desde adentro.
Está intentando levantar con la cabeza la tapa de una alcantarilla.
Está intentando romper una pared de acero a cabezazos...
Le duele la cabeza.
La gente que espera a que haga el agujero,
le dice:"date prisa...¡eres tan fuerte...!"
Una mujer fuerte es una mujer que sangra por dentro.
Una mujer fuerte es una mujer que se hace a sí misma.
Fuerte cada mañana mientras se le sueltan los dientes
y la espalda la destroza.
"Cada niño, un diente...", solían decir antes.
Y ahora "por cada batalla... una cicatriz".
Una mujer fuerte es una masa de cicatrices
que duelen cuando llueve.
Y de heridas que sangran cuando se las golpea.
Y de recuerdos que se levantan por la noche
y recorren la casa de un lado a otro, calzando botas...
Una mujer fuerte es una mujer que ansía el amor
como si fuera oxígeno, para no ahogarse...
Una mujer fuerte es una mujer que ama con fuerza
y llora con fuerza...
Y se aterra con fuerza y tiene necesidades fuertes...
Una mujer fuerte es fuerte en palabras, en actos,
en conexión, en sentimientos...
No es fuerte como la piedra
sino como la loba amamantando a sus cachorros.
La fuerza no está en ella,
pero la representa como el viento llena una vela.
Lo que la conforta es que los demás la amen,
tanto por su fuerza como por la debilidad de la que ésta emana,
como el relámpago de la nube.
El relámpago deslumbra, llueve, las nubes se dispersan
Sólo permanece el agua de la conexión, fluyendo con nosotras.
Fuerte es lo que nos hacemos unas a otras.
Hasta que no seamos fuertes juntas
una mujer fuerte es una mujer fuertemente asustada...
Marge Piercy
LA FELICIDAD NUNCA SE VA
El miedo es provocado por lo que no existe. Tienes miedo porque te sientes amenazado por algo que ha registrado la memoria. Todo hecho que has vivido con angustias, por unas ideas que te metieron, queda registrado dentro de ti, y sale como alarma en cada situación que te lo recuerda. No es la nueva situación la que le llena de inseguridad, sino el recuerdo de otras situaciones que te contaron o que has vivido anteriormente con una angustia que no has sabido resolver. Si despiertas a esto, y puedes observarlo claramente, recordando su origen, el miedo no se volverá a producir, porque eliminarás el recuerdo.
Autor:Anthony de Mello
HISTORIA DE LA VERDAD
Pasaron algunos días y La Verdad y La Duda, bajo el hechizo de Cupido, contrajeron matrimonio. Al comienzo fueron felices, pero por La Duda que todo lo dudaba.. poco a poco La Verdad fue entristeciéndose y pasaba todo el tiempo sola. Un día, conoció a La Mentira; ágil, suspicaz y atrevida, y casi sin darse cuenta, La Verdad se hizo su amante. La Mentira le narraba cuentos increíbles que parecían verdades y esto la divertía.
Pero una tarde, La Duda, que todo lo sospechaba, los encontró en la cama. La Mentira, sorprendida, voló ágil a la ventana para escapar y proteger su vida; pero terca, tozuda y pérfida como toda Mentira, volviose a La Verdad y delante de La Duda exclamó:"!Volveré por ti"!.
La Duda, entonces desconfiada, sospechosa y agresiva, cortó en trocitos a La Verdad y los espació por toda la tierra para que nunca nadie más pudiese poseerla entera. Desde entonces, todos llevamos por dentro un trocito de verdad, algo de mentira y mucho de duda.
Flavio Restrepo
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