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sábado, 17 de noviembre de 2007
jueves, 8 de noviembre de 2007
TIEMPO PERDIDO
Es aquel en el cual no nos entusiasma ya nada,
ni disfrutamos tampoco de nada, ni amamos a nadie.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual cruzamos por un lugar o un momento,
sin tener plenamente conciencia de ello por estar
siempre añorando al otro tiempo: al ya muerto,
o preocupándonos por aquél que aún no ha nacido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual no se aprende ya nada,
ni damos nada, ni esperamos nada de nadie;
aquél que construimos con mil esperanzas amortajadas
o tan sólo un intento fallido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual nos culpamos de todo, odiamos a todos
y sufrimos de todo, permitiendo que un miedo tonto
o un abrupto enojo nos convierta en un individuo vencido.
¿Tiempo perdido?
Aquél que, de repente y sin darnos cuenta,
ya se ha ido por guardar avariciosamente
una espontánea sonrisa, un dulce "te quiero",
un esperado perdón o un olvido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual decidimos guardar tras un viejo armario
el respeto a los demás o a nosotros mismos y en el que,
además, cínicamente gritamos: "¡que bien a mí me ha ido!"
¿Tiempo perdido?
Aquél que se aparece en el umbral de nuestra muerte
y al cual le echamos la culpa de todo lo que fallamos
o de la mala suerte, en vez de reconocer que a Dios
lo pusimos siempre de lado y en un lugar escondido.
¿Tiempo perdido?
Aquél que, tú y yo, permitamos que siga fluyendo
sin mayor conciencia, amor o esfuerzo,
evitando de esa forma que nuestro ser pueda
al cien por ciento vivirlo.
ni disfrutamos tampoco de nada, ni amamos a nadie.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual cruzamos por un lugar o un momento,
sin tener plenamente conciencia de ello por estar
siempre añorando al otro tiempo: al ya muerto,
o preocupándonos por aquél que aún no ha nacido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual no se aprende ya nada,
ni damos nada, ni esperamos nada de nadie;
aquél que construimos con mil esperanzas amortajadas
o tan sólo un intento fallido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual nos culpamos de todo, odiamos a todos
y sufrimos de todo, permitiendo que un miedo tonto
o un abrupto enojo nos convierta en un individuo vencido.
¿Tiempo perdido?
Aquél que, de repente y sin darnos cuenta,
ya se ha ido por guardar avariciosamente
una espontánea sonrisa, un dulce "te quiero",
un esperado perdón o un olvido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual decidimos guardar tras un viejo armario
el respeto a los demás o a nosotros mismos y en el que,
además, cínicamente gritamos: "¡que bien a mí me ha ido!"
¿Tiempo perdido?
Aquél que se aparece en el umbral de nuestra muerte
y al cual le echamos la culpa de todo lo que fallamos
o de la mala suerte, en vez de reconocer que a Dios
lo pusimos siempre de lado y en un lugar escondido.
¿Tiempo perdido?
Aquél que, tú y yo, permitamos que siga fluyendo
sin mayor conciencia, amor o esfuerzo,
evitando de esa forma que nuestro ser pueda
al cien por ciento vivirlo.
Autor desconocido
MUJER ES...
Recién nacida, ni cabellos tiene todavía, y ya la están arreglando con lacitos coloridos bien pegados a la cabecita. La mujer nace para ser la más colorida entre todos los colores.
Mujer es arco iris.
En cuanto crece, al punto de abandonar las muñequitas, ya está brindando regazo a los compañeros de la escuela, al amiguito tristón, a la mamá carente, al papá cansado, a quien le pide abrigo.
Mujer es regazo.
Al adentrarse en la adolescencia, llama la atención de los muchachos, de los “maduros” soñadores, de los pasajeros de autobús, chóferes, cobradores y ¡Hasta del hermano mayor!
Mujer es tentación.
Cuando ya pasa de los 20, ¡cuántas historias ya cuenta! Ya tuvo amor malogrado, ya tuvo el primer beso, el primer enamorado, despedidas, divergencias, alegrías inolvidables, éxitos, también fracasos.
Mujer es novela.
En sus 30, 40, 60… ¡No cree alcanzar los 80! ¡Cuántos amores! ¡Cuántas cicatrices! Uniones, hijos, empleos, patrones (dentro y fuera de casa), metas alcanzadas, tantos deseos frustrados, tantas palabras ya dichas, muchos silencios impuestos, comprensiones, incomprensiones, traiciones y mil disgustos.
Mujer es historia.
Y cuando deja el mundo, en algún rincón del cuarto se encuentra un hilo de cabello, se ve una oración en la antigua cabecera, se oye su canción favorita, su almohada confesora está manchada con la última lágrima.
Mujer es nostalgia.
Pero ella siempre renacerá en otras mujeres, siempre será lo que vino a ser, siempre cumplirá su misión de Luz entre los hombres, siempre será apenas y tan sólo lo que es.
Apenas y tan sólo Mujer.
Mujer es arco iris.
En cuanto crece, al punto de abandonar las muñequitas, ya está brindando regazo a los compañeros de la escuela, al amiguito tristón, a la mamá carente, al papá cansado, a quien le pide abrigo.
Mujer es regazo.
Al adentrarse en la adolescencia, llama la atención de los muchachos, de los “maduros” soñadores, de los pasajeros de autobús, chóferes, cobradores y ¡Hasta del hermano mayor!
Mujer es tentación.
Cuando ya pasa de los 20, ¡cuántas historias ya cuenta! Ya tuvo amor malogrado, ya tuvo el primer beso, el primer enamorado, despedidas, divergencias, alegrías inolvidables, éxitos, también fracasos.
Mujer es novela.
En sus 30, 40, 60… ¡No cree alcanzar los 80! ¡Cuántos amores! ¡Cuántas cicatrices! Uniones, hijos, empleos, patrones (dentro y fuera de casa), metas alcanzadas, tantos deseos frustrados, tantas palabras ya dichas, muchos silencios impuestos, comprensiones, incomprensiones, traiciones y mil disgustos.
Mujer es historia.
Y cuando deja el mundo, en algún rincón del cuarto se encuentra un hilo de cabello, se ve una oración en la antigua cabecera, se oye su canción favorita, su almohada confesora está manchada con la última lágrima.
Mujer es nostalgia.
Pero ella siempre renacerá en otras mujeres, siempre será lo que vino a ser, siempre cumplirá su misión de Luz entre los hombres, siempre será apenas y tan sólo lo que es.
Apenas y tan sólo Mujer.
domingo, 4 de noviembre de 2007
HOY ME VI POR PRIMERA VEZ
Hoy me detuve en el espejo de mi baño y vi a una mujer mayor sin sueños...con la rutina de toda la vida y me di cuenta que me levanté 15 minutos más temprano que nunca.
Me había olvidado cuando fugazmente despertaba hace unos pocos años sonriente y me animaba de que ese día sería mejor que el anterior.
Precisamente no recuerdo cuando cambió eso. Por despertar atrasada, desesperada por el tiempo, por los pendientes, empecé a no ir a los salones de belleza con la misma frecuencia porque el dinero lo ocupaba para otra "buena actividad familiar".
No tengo más de 35 años y me siento como de 90 años. Desesperada porque no he realizado muchas cosas, pero esas cosas ya no son los SUEÑOS de antes.
Hoy que desperté 15 minutos antes de mi vieja rutina, recordé que mi esposo tuvo una reunión de compañeros, se fué y ni me avisó, hoy recordé que mi hijo de 5 años no me obedece y el de 10 dice que soy ridícula porque no soy HOMBRE como él y la niña de 2 años solo me llama cuando necesita algo. Estoy segura que todos saben que los amo pero... ¿cómo me pueden valorar si YO NO LO HE HECHO ?
Por eso, hoy y a partir de hoy seré PRIMERO YO, y lo quiero compartir con ustedes.
Levántense 15 minutos antes, mírense en el espejo y díganse a sí mismas a quién ven, ¿les gusta esa mujer o desean ser otra? Nunca es tarde, tarde sería si mueren.
Ese hoy fue hace 2 años y las cosas cambiaron mucho, pero no fue fácil, por supuesto que no. Me costó levantarme temprano para cepillame el cabello bien y arreglarme para trabajar; renuncié a mi trabajo de 15 años (aún lo extraño) y empecé a ir al gimnasio.
Los primeros meses fue un fracaso, pero luego bajé de peso, cambié mi forma de vestir y hasta mi esposo asombrado me invitó un día a una cena para preguntar si nuestro matrimonio continuaba o tenía otro amor, le dije sin pensar: sí tengo otro amor que me llena completamente y ese amor soy YO.
Y bueno que más les puedo decir, soy otra porque ahora PRIMERO soy YO.
Graciela De Filippis
Me había olvidado cuando fugazmente despertaba hace unos pocos años sonriente y me animaba de que ese día sería mejor que el anterior.
Precisamente no recuerdo cuando cambió eso. Por despertar atrasada, desesperada por el tiempo, por los pendientes, empecé a no ir a los salones de belleza con la misma frecuencia porque el dinero lo ocupaba para otra "buena actividad familiar".
No tengo más de 35 años y me siento como de 90 años. Desesperada porque no he realizado muchas cosas, pero esas cosas ya no son los SUEÑOS de antes.
Hoy que desperté 15 minutos antes de mi vieja rutina, recordé que mi esposo tuvo una reunión de compañeros, se fué y ni me avisó, hoy recordé que mi hijo de 5 años no me obedece y el de 10 dice que soy ridícula porque no soy HOMBRE como él y la niña de 2 años solo me llama cuando necesita algo. Estoy segura que todos saben que los amo pero... ¿cómo me pueden valorar si YO NO LO HE HECHO ?
Por eso, hoy y a partir de hoy seré PRIMERO YO, y lo quiero compartir con ustedes.
Levántense 15 minutos antes, mírense en el espejo y díganse a sí mismas a quién ven, ¿les gusta esa mujer o desean ser otra? Nunca es tarde, tarde sería si mueren.
Ese hoy fue hace 2 años y las cosas cambiaron mucho, pero no fue fácil, por supuesto que no. Me costó levantarme temprano para cepillame el cabello bien y arreglarme para trabajar; renuncié a mi trabajo de 15 años (aún lo extraño) y empecé a ir al gimnasio.
Los primeros meses fue un fracaso, pero luego bajé de peso, cambié mi forma de vestir y hasta mi esposo asombrado me invitó un día a una cena para preguntar si nuestro matrimonio continuaba o tenía otro amor, le dije sin pensar: sí tengo otro amor que me llena completamente y ese amor soy YO.
Y bueno que más les puedo decir, soy otra porque ahora PRIMERO soy YO.
Graciela De Filippis
sábado, 3 de noviembre de 2007
LAS MUJERES MAS HERMOSAS DEL MUNDO
Las mujeres más hermosas del mundo no son las que desfilan en trajes de baño y vestidos de noche delante de jueces y de cámaras de televisión.
Las verdaderas finalistas y las ganadoras son aquellas que tienen el brillo interno de la gracia y el perdón.
No hay belleza física que se pueda comparar con la dignidad espiritual o el atractivo de una mujer llena de paz. Es una persona serena porque su confianza y su seguridad están en la paz que reflejan. Es una persona con dignidad porque su valor y sentido se hallan en algo más allá de lo superficial.
Esa mujer reflejará una clase de belleza interior que hace mucho más que llamar la atención a sí misma. Es una belleza que es mucho más importante que cualquier cosa trivial.
La verdadera belleza de la mujer no es corruptible, porque no depende de lo físico, sino que es la belleza de una forma de ser que reúne la quietud, la humildad, la ternura y la serenidad.
Las mujeres del mundo son alabadas por su belleza física, por su vivacidad y por su audacia. Pero las mujeres de Dios tienen un molde distinto. La belleza física de una mujer es temporal, y su deterioro le producirá amargura. En cambio, el adorno de un espíritu manso, dulce y sereno no es una moneda perecible, no se gastará por el uso ni está sujeta a los valores del mercado.
No deja marcas en el alma, ni heridas en quienes la rodean.
Esta es la verdadera belleza, la belleza que es de grande estima delante de Dios.
© Autor: Nancy Nangel
LA ALEGRIA
La alegría está en todas partes,
está en la verde cubierta de nuestro planeta,
en la azul serenidad del cielo,
en la temeraria exuberancia de la primavera,
en la severa abstinencia del gris invierno,
en la carne viva que anima nuestro cuerpo,
en el perfecto equilibrio de la figura humana, noble y bien parada,
en el vivir,
en el ejercitar nuestros poderes,
en el aprender,
en el luchar el mal...
La alegría está en todas partes.
Rabindranath Tagore
está en la verde cubierta de nuestro planeta,
en la azul serenidad del cielo,
en la temeraria exuberancia de la primavera,
en la severa abstinencia del gris invierno,
en la carne viva que anima nuestro cuerpo,
en el perfecto equilibrio de la figura humana, noble y bien parada,
en el vivir,
en el ejercitar nuestros poderes,
en el aprender,
en el luchar el mal...
La alegría está en todas partes.
Rabindranath Tagore
viernes, 2 de noviembre de 2007
LA VIDA NO FLORECE SOLA
La vida no florece sola, tienes que cuidar las raices y convertirlas en tronco, el tronco en ramas, las ramas en flores... y exprimirte el corazón para dar perfume. La vida no florece sola, tienes que colaborar en ella. Las cosas no se te dan gratis, tienes que pagar lo que valen. El fruto no se te da al paso, tienes que abonar y regar. Los pozos no se llena solos, tienes que calar hondo, buscar el agua, ver lo que les cabe ... y sentarte a la sombra. Los frutos no llegan por arte de magia, tiene que darles el sol, el agua el aire, tierra. Tienes que cuidarles la semilla, espantar los pájaros, madurar la cáscara y luego probar si están a punto para dar sabor a la vida ... y hacer jugoso el mundo. Como ves, se te da todo, pero en materia prima. Lo elaborado y valioso lo tienes que hacer TÚ.
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