jueves, 18 de octubre de 2007

LA MUJER EN LA SOCIEDAD ACTUAL


Cuando allá por el siglo XVI un ilustre Prelado se atrevió a aplicar a Teresa de Cepeda los calificativos de “fémina inquieta y andariega”, no lo hizo precisamente con ánimo de elogiar sus buenas dotes de mujer despierta y decidida, sino más bien en tono despectivo hacia quien, llena de osadía y santo celo, se atrevía a romper moldes y estereotipos, saliéndose fuera de unos cánones establecidos por una sociedad machista, en la que sólo a los hombres les estaba permitido el privilegio de organizar, disponer, dirigir y supervisar.

¡Cuánto ha cambiado desde entonces la consideración y la estima de la sociedad hacia la mujer! Hoy en día no hay cargo, por elevado y difícil de desempeñar que sea, al que una mujer no pueda acceder, siempre que demuestre, claro está, una preparación y una capacitación adecuadas para poder desempeñarlo.

Sin embargo es de todo punto alarmante que la mujer haya pretendido buscar erróneamente su dignidad y prestigio pareciéndose cada vez más al hombre, incluso en su aspecto físico, en su forma de hablar, en sus gestos, hasta llegar a perder su identidad como mujer, un privilegio y un preciado don, otorgados generosamente por la propia naturaleza y a mi modo de ver ése ha sido un de sus más graves errores. No es imitando al hombre como la mujer llega a liberarse del dominio masculino, pues de ese modo sólo conseguirá renunciar a lo más hermoso que poseía.

Pero no hay que pensar que todas las mujeres actuales están llamadas, ni pueden acceder al mundo laboral. En nuestra sociedad siguen existiendo un número considerable de mujeres, cuya única y exclusiva función social es la de “ejercer” como madres y esposas y éstas son las que a mí más me preocupan, pues a pesar de disponer de toda suerte de comodidades y adelantos, que las nuevas tecnologías les han proporcionado para hacer más ágiles y livianas sus tares domésticas, a pesar de haber disminuido considerablemente el número de hijos, a pesar de que su estima y consideración dentro de la sociedad es mucho mayor, sin embargo no se sienten satisfechas.

De todo esto tienen mucha culpa los medios de comunicación social, empeñados en mostrarnos como prototipos y modelos de mujeres a aquellas que se casan y se descasan una y mil veces, a las que gastan toda su fortuna en transformar su físico por medio de cirugías plásticas y les llenan la cabeza hablándoles del goce y del disfrute y de que la mujer ya no es una esclava del hogar y de que tienen que “realizarse” a nivel personal liberándose de tabúes y represiones ancestrales y un largo etcétera de sueños y utopías, la mayoría de las veces irrealizables, hasta hacerles creer que la que vive honestamente y con responsabilidad y dedicación plena sus funciones de esposa y de madre es una reprimida y una frustrada.

Y es que la capacidad de sacrificio ha disminuido considerablemente en nuestra sociedad. Enseñamos a nuestros hijos e hijas desde pequeños a satisfacer todos sus deseos, no negándoles absolutamente nada y éste es el camino más seguro para hacerles infelices y desgraciados. Pero esto no sucede solamente a nivel familiar; ya se encargaron los modernos sistemas educativos de pregonar a los cuatro vientos eso de que el niño es “libre” y por lo tanto educar es respetar esa libertad, dejando hacer lo que espontáneamente apetezca, sin contradecir sus inclinaciones naturales.
Resultado de todo esto han sido unas generaciones de jóvenes egoístas y despóticos, ante quienes no existen ni autoridad, ni principios, ni normas establecidas, incapaces de sacrificarse por nada y por nadie. Por suerte ni todos los jóvenes son así, ni tampoco todas las mujeres se sienten desgraciadas o infelices por no trabajar y poder “realizarse” fuera del hogar.


La mujer de nuestros días tiene a su alcance muchos medios para promocionarse y realizarse como persona adulta, madura y responsable, aunque sea una sencilla ama de casa, sin necesidad de recurrir a locuras, o extravagancias, ni por supuesto protagonizar escándalos que salten a los medios de comunicación. Tampoco tiene por qué envidiar al hombre, ni tratar de imitarlo. Lo que jamás deberá hacer es abandonarse a la monotonía y a la rutina de una vida gris, anodina y mediocre y perder las ilusiones de la juventud.

La inquietud por aprender nuevas cosas, por desarrollar sus aptitudes y cualidades innatas, la ilusión por mejorar y promocionar a su familia, el cuidado y atención a su aspecto físico, dentro de unos límites prudentes y moderados y sobre todo el cultivar su espíritu en todos los sentidos de la palabra: estético, moral, religioso, etc...pueden llegar a proporcionarle la íntima satisfacción y el orgullo de ser y sentirse mujer.

Lo más grave del caso es que existen fuerzas solapadas, cargadas de intereses malsanos, empeñadas en degradarla, a fuerza de alentar y estimular sus más bajos instintos, en aras de un modernismo, un progreso y una falsa liberación, que tienen mucho más que ver con el desenfreno y el libertinaje.

En la medida en que la mujer, debido a la promoción social propia de los tiempos actuales, vaya mejorando en consideración y estima social, deberá hacerlo también en dignidad y respeto, para que sea valorada como merece por parte de todos, en lugar de ser tenida única y exclusivamente como objeto de placer y esclava del hombre.


FRANCISCA ABAD MARTÍN (Licenciada en Ciencias de la Educación)

martes, 16 de octubre de 2007

LAS MUJERES...



"Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.
Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...
Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.
Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.
Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.
Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan.
Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar. Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo.
Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 40 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte... "¿Qué estás pensando?" No le interesa lo que estás pensando.
Si una mujer de más de 40 no quiere mirar un partido de football, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante.
Una mujer de más de 40, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere. Son muy pocas las mujeres de más de 40 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.
Una mujer de más de 40, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo.
Es muy raro que entren en una competencia de gritos en medio de la ópera o de un restaurante caro.
Las mujeres de más de 40 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga.
Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.
Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 40 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 40, ó 50, inteligente, bien vestida y sexy hay un hombre con casi o más de 50... ó 60 pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años.
Señoras... les pido perdón por ello..."


PALABRAS DE SANTIAGO GAMBOA (escritor colombiano)


MARCARÉ UNA DIFERENCIA


lunes, 15 de octubre de 2007

CARTA ABIERTA


No sé en qué parte del mundo estarás, ni siquiera sé si existes. Pero me ilusiona pensar que alguien abrirá en algún momento su ordenador y llegará hasta esta carta. La leerá y sabrá que ha sido escrita para ella. Hombre o mujer, joven o viejo, ... ¿qué más da?.
Escribo estas líneas para una persona que sepa lo que es sentirse solo. Necesitar un abrazo o tener miedo. Una persona que alguna mañana haya visto claras sus equivocaciones y sus consecuencias. Alguien que en el deseo de ser de otra manera tropieza siempre en la misma piedra, esa que nos sorprende porque forma parte de lo que realmente somos, aunque aún no lo sospechamos.


Escribo para quien frecuentemente se descubre emocionado, con el corazón girando como un molinillo de deseos pero sin reconocer de dónde proviene tal viento ilusionado. Alguien así, entenderá que algunos días el mundo queda muy bajito y otros aprisiona con su sombra. Sabrá comprender también los días pesados y plomizos en que nos encontramos barados, sin dirección ni rumbo y necesitamos que alguien a nuestro lado agarre el timón. Se reconocerá en ese esfuerzo de remar, remar, y remar hasta que de nuevo aparezca tierra en el horizonte.


Esta carta es para los que sienten todo eso y mucho más pero no se atreven a dejar oir esos ritmos del alma en samba.


Veras, amigo, persona aún desconocida, estaba pensando cuan hermoso sería que a todo el mundo, otra persona le hubiera escrito una carta o dedicado una poesía. Inspirada en ella, creada por su sola existencia. Y que todas las gentes hubieran sentido que algún otro las recordaba con afecto, y no por lo más hermoso que hubieran mostrado, sino aún habiéndo enseñado el monstruo que también albergan.


La razón de esta carta eres tú. Ya no serás uno de aquellos a los que Elías Canetti se refería cuando decía: "Nadie es más solitario que aquel que nunca ha recibido una carta".


Autor desconocido

BUSCADOR DE LA FELICIDAD


Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla. Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.
En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida "
Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo: "Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean."
Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar.
Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.
Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser ÉL: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total.
Y en su mente recordó aquella sentencia que dice: "Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos."
Ser Feliz, es una actitud.


Autor Desconocido

viernes, 12 de octubre de 2007

RECICLAJE DE VIDA


No sé si la vida se recicla. No, tal vez no. Mismo si después de un tiempo de reflexión decidimos cambiar nuestra vida, seremos siempre nosotros mismos al final. Cambiados, pero nosotros. Con todas las marcas y cicatrices para que no nos olvidemos de lo que fuimos.
Sabemos que jamás podremos repegar los pedazos de las cosas vividas y construir nuevas. Colchas de retales son muy hermosas, pero no pasan de colchas de retales. Se remiendan paños, repéganse papeles o vidrio, pero no se remiendan vidas, no se repegan momentos pasados, cosas que dejamos para tras.
Recomenzar? Sí. Recomenzar es posible, mismo (y felizmente!) si ya no somos los mismos. Aprendemos, a costa de dolor, pero aprendemos. No cometeremos dos veces los mismos errores, no beberemos la misma agua.
Durante años, vivimos como si no tuviéramos otras alternativas. La vida es así, es el destino. Pero nuestro destino, nosotros lo hacemos. Nuestras prioridades, eligiremos o aprendemos a vivir con ellas. Y sólo después, más tarde, es que nos cuestionamos sobre el fundamento de nuestras elecciones. Hay personas que piensan que es demasiado tarde para cambiar y continuan en la misma linea, mismo si concientes de que tal vez ese no haya sido el mejor camino. Hombres y mujeres que se mataron la vida toda para ganar dinero terminan muchas veces la vida sólos, llenos de dinero, vacíos de amor.
Y felices hay aquellos que descubren que aún es tiempo para hacer alguna cosa. Y que puden redefinir las propias prioridades y asumirlas. Va a doler, pero va a valer la pena, porque al final de las cuentas vamos a tener la conciencia tranquila de que intentamos. Un de los peores sentimientos que existen es el de no poder recapturar un momento que gustaríamos que hubiera sido diferente. El yo de hoy no habría hecho eso o aquello, pero lo que yo era ayer no sabía lo que sé ahora. Si supiera, habría cometido menos errores. Pero tenemos un Dios tan bueno y tan grande que Él está siempre nos ofreciendo la oportunidad de nos redimir y hacer nuevas elecciones.
Y ahora? Ahora sabemos. No vamos a coger atajos. Ellos pueden ser atractivos, pero nos impedirán tal vez de aprovechar las bellezas de la jornada. El camino de vida es bonito, a pesar de ser más dificil para unos que para otros. Pero es bonito si supiéramos sacar el máximo de lo que es bueno. Noches oscuras pueden nos hacer ver más claramente las estrellas. Sólo veremos el nacer del sol si despiertamos temprano. Cosas simples que la naturaleza nos enseña.
Reciclaje de vida? Tal vez sí. Tal vez seamos, al final de las cuentas, una colcha de retales de la vida. Pero que seamos entonces una bella colcha nueva adornando un cuarto, un corazón y tal vez mismo muchos corazones y muchas vidas, a comenzar por nosotros mismos.

Letícia Thompson

A MIS AÑOS Y TUS AÑOS



Nos dicen que a tus años y a mis años ya no tenemos edad para amarnos. Que nos espera por todo hogar las cuatro paredes de un asilo, como única ventana la luz de un televisor, como única emoción las partidas de cartas, como única compañía el calor de un animal y como única esperanza esperar un nuevo día.
¡Yo sigo vivo!. Mis manos todavía pueden acariciar, y mis labios se mueren por volver a besar los tuyos. Mis pies aún recuerdan los viejos pasos de baile, y mis brazos todavía pueden estrecharte con fuerza, para cálidamente protegerte, otra vez, de cualquier viento. Ni tus sentimientos ni los míos tienen arrugas, están limpios, claros a la luz de nuestros ojos. Tu cuerpo y el mío hace mucho que dejaron de ser niños; pero tienes los ojos azules de niña traviesa, y mi alma corre todas las tardes a la playa resistiéndose día a día a madurar, para poder volver a jugar entre las peñas, e ir a robar para ti manzanas de los huertos prohibidos. Pero no recuerdes, no quiero recordar el pasado, ni el bueno, ni el malo.
Quiero vivir el ahora, el ya, contigo abrazados. Vivir nuevas emociones, inventar nuevos besos, recorrer nuevos senderos. Antes de volver a encontrarte vagaba como un minero sin luz, entre frías galerías de infinita oscuridad azul, excavando cada día, con mis manos, una nueva razón para vivir. Pero ahora tú eres mi faro, mi razón única, mi esencia. Quiero volver a pasear mis dedos por tu melena, a que vuelvas a sonreír con mis tonterías, a tomar un helado compartido, a acariciarnos en la oscuridad y abrazarnos hasta el amanecer.
No me hables de los años pasados y perdidos, el único tiempo para mi baldío es el que pasa sin estar a tu lado, sin poder decirte que te quiero, sin querer amarte, sin amar hasta querer morir en tus brazos, sin morir por tu querer, sin querer que me ames como yo te quiero, y te amo, y muero. Y sé que me quieres; porque la luz de tus ojos es la misma de siempre y tus ojos nunca han mentido. El tiempo ha pasado y nuestras vidas han corrido y tropezado muchas veces. Maldigo a la parca que ha jugado con los hilos de nuestro destino. Pero ahora volvemos a unirnos, no en nuestra hora final, sino en una nueva hora primera.
Que digan lo que digan nuestros hijos y nietos, que puede que lleven nuestra sangre; pero no nuestros sentimientos.

Que a tus años y a los míos vamos a amarnos hasta el último suspiro

Autor desconocido


martes, 9 de octubre de 2007

CONSEJOS DE UN VIEJO ENAMORADO




Cuando encuentres a alguien y ese alguien hiciera que tu corazón dejara de funcionar por algunos segundos, presta atención... Puede tratarse de la persona más importante de tu vida.
Si sus miradas se cruzan y, en ese momento, existiera el mismo brillo intenso entre ellas, quédate alerta... puede ser la persona que has estado esperando desde el minuto que naciste.
Si el toque de los labios fuera intenso, si el beso fuera apasionado, y tus ojos se llenaran de lágrimas en ese momento, percibe... Existe algo mágico entre ustedes.
Si el primer y el último pensamiento de tu día fuera esa persona, si el deseo de estar juntos llegara a apretar tu corazón, agradece... Del cielo te enviaron un presente divino: el amor.
Si un día tuvieran que pedir perdón uno al otro por algún motivo, y en cambio recibes un abrazo, una sonrisa, una caricia en tus cabellos y los gestos valieran más que mil palabras, entrégate... Ustedes fueron hechos el uno para el otro.
Si por algún motivo estuvieras triste, si la vida te dio un golpe y la otra persona sufre tu sufrimiento, llora tus lágrimas y las enjuga con ternura, que cosa más maravillosa... Puedes contar con ella en cualquier minuto de tu vida.
Si consigues con tu pensamiento sentir por entero a esa persona como si estuviese a tu lado...


Si piensas que ella es linda aún estando con un pijama viejo y su cabello enmarañado...


Si no consigues trabajar bien todo el día, ansioso por el encuentro que han fijado para esa noche...


Si no puedes imaginar, de manera alguna, tu futuro sin esa persona a tu lado...


Si tienes la certeza de que verás a esa persona envejecer a tu lado, y aún así, tienes la convicción que vas a continuar estando loco por ella...


Si prefieres cerrar los ojos, antes de ver su partida...
Es el amor que llegó a tu vida.


Las personas se enamoran muchas veces en la vida, pero pocas son las que aman y encuentran el amor verdadero. A veces la encuentran, pero por no prestar atención a las señales, dejan pasar el amor, sin dejarlo vivir realmente.

YO SOY AMOR...


Para conocerme,
debes tener amor en tu corazón,
porque sin amor no sabrás de Mí.

Mantén el amor fluyendo libremente
y aprende a amar lo que haces,
ama el lugar donde estás
y ama a todos los que te rodean.
Ama y nunca consideres lo que te cuesta;
nunca busques recompensa.
Nunca darás demasiado amor,
así que no trates de impedir el fluir del amor.
Cuando eres rechazado
y quieres cerrar tu corazón por temor de ser herido:
no lo hagas, sólo lograrás ser rígido e inseguro;
y de esa manera nunca podrás ayudar a otro,
porque nadie es atraído por un corazón,
duro y sin amor.
Usa la cordura y la comprensión unidas al amor,
y de esa forma mantendrás el equilibrio perfecto.

La principal lección en la vida es aprender a amar.No pierdas el tiempo y aprende la lección rápidamente.


Eileen Caddy
Del Libro "Abriendo las puertas de tu interior"

domingo, 7 de octubre de 2007

SER COMO UN RIO QUE FLUYE


“Un río nunca pasa dos veces por el mismo lugar”, dice un filósofo. “La vida es como un río,” dice otro filósofo, y llegamos a la conclusión de que esta es la metáfora más aproximada al sentido de la vida. En consecuencia, será bueno recordarlo a lo largo de todo el año que viene:
A] Siempre estamos ante la primera vez. Al recorrer el camino que va desde nuestro manantial (o nacimiento) a nuestro destino (muerte), los paisajes son siempre nuevos. Debemos encarar todas estas novedades con alegría, y no con miedo, porque de nada sirve temer lo que no se puede evitar. Un río no deja nunca de correr.
B] En un valle, andamos más despacio. Cuando todo a nuestro alrededor se vuelve más fácil, las aguas se calman, nos volvemos más amplios, más largos, más generosos.
C] Nuestras márgenes son siempre fértiles. La vegetación sólo nace donde existe agua. Aquél que entra en contacto con nosotros, debe entender que estamos allí para dar de beber a quien tiene sed.
D] Hay que esquivar las piedras. Es evidente que el agua es más fuerte que el granito, pero necesita tiempo. De nada sirve dejarse dominar por obstáculos más fuertes, o intentar batirse contra ellos, pues gastaremos energía en vano. Lo mejor es saber dónde se encuentra la salida, y seguir adelante.
E] Las depresiones necesitan de paciencia. De repente el río entra en una especie de hoyo, y deja de correr con la alegría de antes. En esos momentos, la única manera de salir es contar con la ayuda del tiempo. En el momento preciso, la depresión se llena, y el agua puede seguir adelante. En lugar del hoyo feo y sin vida, existe ahora un lago que los demás pueden contemplar con alegría.
F] Somos únicos. Nacemos en un lugar que estaba destinado a nosotros, que nos mantendrá siempre alimentados de agua de modo que, frente a obstáculos o depresiones, podamos tener la paciencia o la fuerza necesarias para seguir adelante. Comenzamos nuestro curso de manera suave, frágil, hasta tal punto que una simple hoja puede detenernos. Sin embargo, como respetamos el misterio del manantial que nos engendró, y confiamos en su Eterna sabiduría, poco a poco vamos ganando todo lo necesario para recorrer nuestro camino.
G] Aunque seamos únicos, pronto seremos muchos. A medida que caminamos, las aguas de otros manantiales se acercan, porque aquél es el mejor camino a seguir. Entonces ya no somos uno solo, sino muchos, y hay un momento en que nos sentimos perdidos. Sin embargo, como dice la Biblia, “todos los ríos van al mar.” Es imposible permanecer en nuestra soledad, por muy romántica que esta pueda parecer. Cuando aceptamos el inevitable encuentro con el agua de otro manantial, al final entendemos que eso nos hace mucho más fuertes, esquivamos los obstáculos u ocupamos las depresiones en mucho menos tiempo, y con mucha más facilidad.
H] Somos un medio de transporte. De hojas, de barcos, de ideas. Que nuestras aguas sean siempre generosas, que podamos siempre llevar hacia adelante a todas las personas o cosas que pudieran necesitar de nuestra ayuda.
I] Somos una fuente de inspiración.


-Paulo Coelho-

EL TIEMPO QUE PASA, NO VUELVE



Y cuando menos lo pienso, me doy cuenta de cómo pasa veloz el tiempo...

A los seres que amamos, los tenemos al lado, muchas veces hasta losignoramos, no nos portamos con ellos como lo merecen. Y sin darnos cuenta, llegará el día en que los añoremos y cuando queramos sentirlos cerca, ya no estarán, se han ido, el tiempo ha pasado y será demasiado tarde, ya no se podrá decir lo que nunca se dijo, y mucho menos se podrán dar los detalles que en su tiempo no dimos.

Construimos sueños lejanos, los acariciamos desde lejos, posponemos nuestra lucha por ellos, hasta dejamos ir las oportunidades, porque creemos que después será mejor y habrá más tiempo, pero cuando menos lo pensemos, y queramos intentarlo de nuevo, todo habrá pasado, será demasiado tarde.

Y no es pesimismo decir lo que digo, tampoco es una lucha contra el tiempo, es ante todo, saber valorar el sagrado momento de vida, que no se repite, se nos da para usarlo bien y vivirlo como Dios quiere.

Los niños no se quedarán siendo niños, cada día van creciendo... y tarde que temprano, se irán del nido y volarán lejos, ya no volverána ser niños, y el tiempo que no compartimos con ellos, no será igual, ya habrán crecido.

En una semana no se recuperan las materias que por no estudiar en todo el año perdimos, y cuando queramos reaccionar, el año estará reprobado, habremos caído, y si no reaccionamos, quizá hasta fracasamos...

La vida no es comprada, nada es eterno... todo pasa en el tiempo...

Y aún hay quienes dicen que viven aburridos, que no hay nada que hacer, o que sienten que todo esta hecho, que solo esperan lo que ha de venir...

Pero el tiempo es sagrado, cada segundo se vive solo una vez, jamás se nos repite, y aunque Dios por su inmenso amor nos regale millares de segundo, el tiempo perdido no volverá, y nadie por mucho que crea saber, podrá adivinar lo que le falta por vivir...

Muchas veces no pensamos en lo que hoy tenemos y que mañana tal vez no esté; seres queridos, oportunidades, amor, cariño, atenciones, trabajo, tesoros que no valoramos en su tiempo y que cuando queramos disfrutarlo, ya no los tendremos, habrán pasado, se los habrá llevado el mismo tiempo.

Lo que no valoramos, las palabras que nunca dijimos, el cariño que no demostramos, las personas que estando a nuestro lado nunca disfrutamos, el esfuerzo que no hicimos en su momento, el sueño que desde lejos abrazamos, lo que podíamos hacer ayer y no lo hicimos, aquello que pospusimos por pereza o cansancio... todo ello, va abrazado con el tiempo.

Por ello, aprovecho al máximo mi hoy, el tiempo que se me ha dado para decirte que soy una obra del Amigazo, esa que desde siempre imaginó y soñó así tal como soy, y aunque tal vez alguna vez no entendí lo que de mí quería Dios, hoy comprendí que todo tiempo su tiempo, que no hay que desesperarse ni confiarse demasiado por aquello que queremos, porque Dios a cada cosa le da su momento; simplemente hay que estar atentos, para que no nos coja desprevenidos, nuestro hermano EL TIEMPO.

Autor desconocido