domingo, 17 de abril de 2011

TU RISA

 
 
Quítame el pan si quieres

quítame el aire, pero
no me quites tu risa


No me quites la rosa,
la lanza que desgranas
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace


Mi lucha es dura y
vuelo con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí
todas las puertas de la vida


Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca


Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora


Ríe de la noche
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete del torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría

Pablo Neruda

ENAMORARSE Y NO

 
 
Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

Mario Benedetti



UNA MUJER FUERTE



Una mujer fuerte es una mujer esforzada.

Una mujer fuerte es una mujer que se sostiene de puntillas
y levanta unas pesas mientras intenta cantar Boris Godunov...
Una mujer fuerte es una mujer "manos a la obra"
limpiando el pozo negro de la historia.


Y mientras saca la porquería con la pala
habla de que no le importa llorar,
porque abre los conductos de los ojos...
Ni vomitar, porque estimula los músculos del estómago...
Y sigue dando paladas, con lágrimas en la nariz.


Una mujer fuerte es una mujer con una voz en la cabeza,
que le repite: "Te lo dije: sos fea, sos mala, sos tonta...
nadie más te va a querer nunca".
"¿Por qué no eres femenina,
por qué no eres suave y discreta...
por qué no estás muerta...?".


Una mujer fuerte es una mujer empeñada
en hacer algo que los demás están empeñados en que no se haga.
Está empujando la tapa de plomo de un ataúd desde adentro.
Está intentando levantar con la cabeza la tapa de una alcantarilla.
Está intentando romper una pared de acero a cabezazos...
Le duele la cabeza.
La gente que espera a que haga el agujero,
le dice:"date prisa...¡eres tan fuerte...!"


Una mujer fuerte es una mujer que sangra por dentro.
Una mujer fuerte es una mujer que se hace a sí misma.
Fuerte cada mañana mientras se le sueltan los dientes
y la espalda la destroza.
"Cada niño, un diente...", solían decir antes.
Y ahora "por cada batalla... una cicatriz".


Una mujer fuerte es una masa de cicatrices
que duelen cuando llueve.
Y de heridas que sangran cuando se las golpea.
Y de recuerdos que se levantan por la noche
y recorren la casa de un lado a otro, calzando botas...


Una mujer fuerte es una mujer que ansía el amor
como si fuera oxígeno, para no ahogarse...
Una mujer fuerte es una mujer que ama con fuerza
y llora con fuerza...
Y se aterra con fuerza y tiene necesidades fuertes...


Una mujer fuerte es fuerte en palabras, en actos,
en conexión, en sentimientos...
No es fuerte como la piedra
sino como la loba amamantando a sus cachorros.
La fuerza no está en ella,
pero la representa como el viento llena una vela.


Lo que la conforta es que los demás la amen,
tanto por su fuerza como por la debilidad de la que ésta emana,
como el relámpago de la nube.
El relámpago deslumbra, llueve, las nubes se dispersan
Sólo permanece el agua de la conexión, fluyendo con nosotras.
Fuerte es lo que nos hacemos unas a otras.


Hasta que no seamos fuertes juntas
una mujer fuerte es una mujer fuertemente asustada...

Marge Piercy

LA FELICIDAD NUNCA SE VA



La felicidad no tiene contrapuesto porque nunca se pierde. Puede estar oscurecida, pero nunca se va porque tú eres felicidad. La felicidad es tu esencia, tu estado natural y, por ello, cuando algo se interpone, la oscurece, y sufres por miedo a perderla. Te sientes mal, porque ansías aquello que eres. Es el apego a las cosas que crees que te proporcionan felicidad lo que te hace sufrir. No has de apegarte a ninguna cosa, ni a ninguna persona, ni aun a tu madre, porque el apego es miedo, y el miedo es un impedimento para amar. El responsable de tus enfados eres tú, pues aunque el otro haya provocado el conflicto, el apego y no el conflicto es lo que te hace sufrir. Es el miedo a la imagen que el otro haya podido hacer de ti, miedo a perder su amor, miedo a tener que reconocer que es una imagen la que dices amar, y miedo a que la imagen de ti, la que tú sueñas que él tenga de ti, se rompa. Todo tiempo es un impedimento para que al amor surja. Y el miedo no es algo innato sino aprendido.

El miedo es provocado por lo que no existe. Tienes miedo porque te sientes amenazado por algo que ha registrado la memoria. Todo hecho que has vivido con angustias, por unas ideas que te metieron, queda registrado dentro de ti, y sale como alarma en cada situación que te lo recuerda. No es la nueva situación la que le llena de inseguridad, sino el recuerdo de otras situaciones que te contaron o que has vivido anteriormente con una angustia que no has sabido resolver. Si despiertas a esto, y puedes observarlo claramente, recordando su origen, el miedo no se volverá a producir, porque eliminarás el recuerdo.


Autor:Anthony de Mello

HISTORIA DE LA VERDAD


La verdad existía; era limpia, pura y transparente, razón por la cual pocos la veían. Un día, en los jardines del Olimpo, se encontró con La Duda; caballero apuesto, inquieto, emprendedor, un tanto obeso y de piernas cortas. Tan pronto la vio, se quedó prendado de su hermosura y deseó poseerla. Cupido que andaba por los alrededores disparando flechas, sin ver La Verdad, le atinó al corazón, y entonces, ella se enamoró de la actitud suspicaz de La Duda.



Pasaron algunos días y La Verdad y La Duda, bajo el hechizo de Cupido, contrajeron matrimonio. Al comienzo fueron felices, pero por La Duda que todo lo dudaba.. poco a poco La Verdad fue entristeciéndose y pasaba todo el tiempo sola. Un día, conoció a La Mentira; ágil, suspicaz y atrevida, y casi sin darse cuenta, La Verdad se hizo su amante. La Mentira le narraba cuentos increíbles que parecían verdades y esto la divertía.


Pero una tarde, La Duda, que todo lo sospechaba, los encontró en la cama. La Mentira, sorprendida, voló ágil a la ventana para escapar y proteger su vida; pero terca, tozuda y pérfida como toda Mentira, volviose a La Verdad y delante de La Duda exclamó:"!Volveré por ti"!.


La Duda, entonces desconfiada, sospechosa y agresiva, cortó en trocitos a La Verdad y los espació por toda la tierra para que nunca nadie más pudiese poseerla entera. Desde entonces, todos llevamos por dentro un trocito de verdad, algo de mentira y mucho de duda.


Flavio Restrepo